Última actualización: 29.03.24

 

En el mundo actual, no hay nada más relajante que recibir un buen descanso después de unas largas horas de trabajo, de realizar las tediosas diligencias o después de unas intensas rutinas deportivas.

Afortunadamente, si tienes a mano una buena bañera de hidromasaje, podrás relajarte con comodidad y disfrutar de nuevas sensaciones y experiencias. Para que utilizar este producto no sea un problema, te contamos todo lo que debes saber.

 

Proceder al llenado

Como es lógico, el primer paso antes de disfrutar de un placentero baño es proceder al llenado de la bañera.

Este puede realizarse con agua fría o caliente, siendo recomendable esta última para obtener los mejores efectos del masaje.

Es importante que el nivel del líquido supere unos 5 centímetros la ubicación más elevada de los jets inyectores de aire, para que estos puedan trabajar correctamente.

Activando el masaje

Una vez llena la zona de baño, es momento de acceder al interior y programar el masaje de la forma más conveniente.

Dependiendo del modelo que hayamos adquirido, tendremos diferentes opciones para elegir, aunque todas ellas se controlan desde el panel de control.

Conviene empezar este masaje a los niveles más bajos de potencia a ir elevando la misma a medida que la necesitemos. 

Desde este panel, también se activan los elementos adicionales de masaje, tales como los jets cervicales en forma de abanico, los ubicados en la zona lumbar o cualquier otro que se haya incorporado al producto.

Para conocer el funcionamiento al detalle, se recomienda revisar el manual de instrucciones.

No te olvides de activar también el resto de funciones que desees, como la radio, la cromoterapia o cualquier otra incluida.

 

Controlando la temperatura

Es posible que durante el baño el agua se enfríe, si la vertemos caliente.

Por eso, en el panel de control también tenemos una opción para ajustar la temperatura del agua a tu conveniencia.

Este sistema funciona mediante un termostato, que se activa cuando el agua está más fría de lo indicado.

Para incrementar la temperatura, se procede a inyectar agua caliente en el interior, que también resulta muy placentera en el modo masaje mencionado.

Limpieza de la bañera

Aunque no es necesario limpiar la superficie de la bañera después de cada uso, sí se recomienda hacerlo cada semana, a fin de evitar la proliferación de hongos y bacterias.

El proceso de limpieza es idéntico al de una bañera convencional, bastando con usar un producto adecuado para tal cometido.

En caso de querer limpiar el circuito, basta con preparar el producto como si fuéramos a bañarnos y añadir lejía al agua.

Al circular esta por el interior de la bañera, todo el circuito queda limpio y desinfectado.

Obviamente, este paso no es necesario en los modelos que incluyen un sistema de desinfección propio.

Lo que sí es necesario en todos ellos es limpiar la bomba de agua cada pocos meses, dado que aquí se acumulan cabellos, suciedad y otros restos, que pueden obstruir su funcionamiento.

Como siempre, en caso de duda, revisa la documentación de la bañera y las instrucciones específicas al respecto.

 

 

DEJA UN COMENTARIO

0 COMENTARIOS