Última actualización: 29.03.24

 

En el mercado existe un producto que, a través del vapor, los poros de tu rostro experimentan una limpieza profunda por medio de una sauna facial.

Si acabas de adquirir este producto, pero no tienes ni idea de como utilizarlo de manera apropiada, en esta pequeña guía tendrás un bosquejo general de cómo utilizar una sauna facial, de forma apropiada para el cuidado de tu rostro.

Revisa el manual de usuario

Antes de utilizar tu sauna facial, es importante leer el manual de instrucciones en donde encontrarás la capacidad del depósito de agua, así como las funciones y controles necesarios para operar tu sauna y conozcas de antemano cómo ejecutar este artefacto.

 

Limpia tu rostro antes de usar una sauna facial

Para que la sauna facial haga el efecto deseado, es necesario limpiar tu rostro y prepararlo para realizar una limpieza profunda a vapor.

Para ello, utiliza limpiadores suaves para quitar la grasa de la cara, maquillajes o cualquier mugre que pudiera encontrarse en la cara.

Luego de limpiar, usa exfoliantes si es necesario, para la remoción de partículas sobrantes que obstruyan la limpieza a vapor.

 

Llena el depósito de agua según su capacidad

Dependiendo de la marca y el modelo, los depósitos de agua y sus capacidades varían. Algunos modelos tienen el depósito de agua ubicado debajo de la máscara, donde se coloca la cara.

Retira la máscara y llena el contenedor de agua hasta donde lo marca el indicador.

Algunos modelos son un poco más limitados y requieren solo agua destilada para su funcionamiento.

Agrega aceites, hierbas o sustancias aromáticas en el contenedor especial para ello

Algunos modelos de saunas faciales incluyen contenedores especiales que te permitirán realizar sesiones de aromaterapias.

Para ello, debes revisar el manual de usuario y ubicar dicho contenedor.

Agrega la cantidad necesaria de sustancia aromática para realizar una sesión de aromaterapia.

En otros modelos, el mismo contenedor destinado para el agua funciona para el aromaterapia.

 

Conecta el aparato a una toma de corriente eléctrica

Enchufa tu sauna facial a una toma de corriente, ubica el botón de encendido y procede a encender el artefacto.

Espera a que la sauna se caliente y se vaya formando el vapor.

Dependiendo del modelo, este proceso puede tomar unos pocos minutos para iniciar la limpieza.

 

Coloca una toalla en tu cabeza

Para que tu cabello se proteja del vapor, se recomienda el uso de una toalla enrollada en tu cabeza.

De esta manera, se protege tu cuero cabelludo de daños futuros.

 

Coloca la cara cerca de la máscara para recibir el vapor

Si es necesario, puedes ajustar a distancia de la cara la máscara, para que tu piel no sufra quemaduras.

Se recomienda colocar la cara a una distancia de 10 a 20 cm de la máscara de vapor.

Dependiendo de las instrucciones de tu sauna facial, haz una sesión completa entre 15 a 25 minutos o en pequeñas sesiones cortas de 2 minutos, con pequeños descansos entre ellas.

Apaga tu sauna facial

Cuando hayas terminado por completo tu sesión de vapor, apaga la sauna facial y desconéctala de la toma corriente.

Elimina el agua sobrante del contenedor de agua y con un paño seco limpia cada una de las partes, hasta que estén libre de humedad.

Coloca tu sauna fácil en un lugar limpio y libre de humedad, lista para ser usada en una próxima sesión.

 

Aplica cremas hidratantes en el rostro

Seca la humedad del rostro con una toalla limpia y retira todo el sudor. Aplica cremas hidratantes o máscaras faciales, según tu tipo de piel.

Realiza las limpiezas con una loción humectante y finaliza su tratamiento enjuagando con agua fría, en el caso de que uses máscara facial.

 

 

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