Última actualización: 25.04.24

 

Q1: ¿Cómo usar la lámpara LED para uñas?

El uso de la lámpara LED depende, principalmente, de la técnica de manicura utilizada.

Pero, de forma general se puede usar al aplicar una primera capa de esmalte de gel y colocar las manos dentro de la lámpara.

Puedes utilizar el modo automático o, si prefieres, seleccionar uno de los ajustes de tiempo predeterminado que el equipo incorpora.

Pasado este tiempo, se recomienda aplicar una segunda capa de esmalte especial y volver a colocar la mano dentro de la lámpara, por unos 30 segundos más.

Los pasos a seguir dependerán de las instrucciones del gel utilizado o la técnica aplicada. 

Q2: ¿Qué es mejor, lámpara LED o UV para uñas?

Claramente, la lámpara LED resulta más eficiente a lo que consumo energético se refiere, pues utiliza menos energía, su tiempo de secado es mucho más rápido y la duración de las piezas LED alcanza hasta 50 mil horas de uso.

Por tanto, no hay que reemplazar consumibles y el coste del dispositivo es asequible.

Sin embargo, la lámpara LED solo cura productos diseñados específicamente para este tipo de radiación, y por ser “más nuevos” en el mercado su valor se incrementa.

Por otro lado, la lámpara UV emite una radiación que puede producir quemaduras en la piel, sin contar que el tiempo de curado debe ser de 2 minutos por capa, lo que se entiende como un mayor consumo energético.

Además, la vida útil de las bombillas es corta, así que es necesario reemplazarlas con frecuencia, otro gasto que contrarresta el precio bajo de las lámparas UV.

 

Q3: ¿Para qué sirve la lámpara LED de uñas?

La luz que irradian las piezas de LED en estas lámparas para uñas cumple la función de secar y fijar el esmalte de gel para aumentar la duración de la manicura.

En este sentido, las uñas se conservan esmaltadas por más tiempo con un acabado bonito y profesional. 

Para ser más técnicos, debemos explicar que los productos usados para la construcción de uñas de gel contienen fotoiniciadores que se activan con la radiación que emite la lámpara, produciendo una reacción química para endurecer el producto.

Lo mismo sucede con el esmalte semipermanente, el cual se activa con la luz para acelerar el secado y aumentar su fijación en la uña por varios días, muchos más de lo que dura un esmalte convencional.

 

 

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