Última actualización: 26.04.24

 

Pintar es una de las actividades más populares relacionadas al concepto de arte, ya que permite a una persona expresar sus ideas y sentimientos a través de la pintura, ya sea sobre un lienzo o de forma corporal.

Si eres un amante de la pintura, en especial de la técnica de aerografía, te gustará saber los consejos necesarios que debes aplicar, para utilizar correctamente una herramienta de trabajo como lo es el aerógrafo.

 

 

Verifica que tengas los materiales necesarios

Para utilizar un aerógrafo, no solo necesitas activar tu creatividad, sino que también es necesario que cuentes con ciertas herramientas y utensilios para obtener los resultados que esperas.

Necesitarás un envase con agua para retirar el exceso de tinta, pinturas de diferentes colores según lo necesites, un cortador o cuchilla filosa y paños limpios.

 

Elige una superficie plana

Si eres un pintor novato, es recomendable comenzar con la práctica en superficies como trozos de lienzo o cartón contracolado.

Coloca la superficie sobre un espacio de apoyo, que sostendrá el material durante la pintura como un caballete o una mesa.

 

Realiza un boceto del dibujo

El éxito de una buena pintura utilizando un aerógrafo radica en la técnica y exactitud al realizarlo.

Para ello, puedes utilizar plantillas manuales, que te dirán el punto exacto en el que se unen las piezas de la pintura y que te ayudarán a aclarar cuáles deben ser las tonalidades y colores que quieres utilizar.

 

Llena el depósito del aparato

Llena el depósito del aerógrafo con la pintura que deseas aplicar.

Vierte el contenido hasta la marca indicada y ciérrala herméticamente, para evitar que se derrame durante la ejecución.

Para cambiar de pintura, basta retirar el líquido anterior del depósito con un poco de agua y añadir el nuevo color a usar.

Incluso, puedes combinar diferentes tonalidades, para acabados más originales.

 

Pinta una zona a la vez

Si deseas que tu pintura quede impecable, es importante que comiences pintando solo una sección del dibujo en la que puedas concentrarte y realizar acabados finos.

Toma el aerógrafo con tu mano dominante, colocando los dedos sobre la punta y comienza a rociar pintura, siguiendo el patrón del boceto.

 

Cubre el resto del dibujo

Cuando hayas determinado la primera zona por la que comenzarás a pintar, utiliza un líquido enmascarador para proteger el resto de la pieza.

Puedes ayudarte con una cuchilla o cinta para delimitar los extremos de cada parte del boceto.

Después, continúa pintando con el aerógrafo, realizando movimientos suaves y precisos.

 

 

Limpia el aparato al finalizar

Por último, retira el depósito de pintura y lávalo con un poco de agua y detergente.

Después, utiliza un paño húmedo para eliminar los restantes de pintura, que se adhirieron durante el proceso a la superficie y mango del aerógrafo.

Para darle brillo, utiliza un poco de alcohol.

 

Realiza retoques si es necesario

Al transcurrir varias semanas de pintar con tu aerógrafo, posiblemente la pintura tienda a reducir su intensidad, por lo que tendrás que retocar el dibujo, utilizando las mismas tonalidades de pintura.

Realiza los pasos anteriores y retoca los colores en el lienzo.

 

 

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