Última actualización: 26.04.24

 

La cara es el espejo del alma y dice mucho sobre nuestra salud y bienestar.

Una noche en vela o una preocupación rápidamente se reflejará en nuestro rostro.

Por ello, los masajeadores faciales están pensados para revitalizar esta parte tan importante de nuestro cuerpo.

No solo nos ayudan a relajarnos, sino que también ayudan al cuidado y limpieza del rostro. En este artículo te contamos cómo utilizar estos instrumentos.

Inserta las pilas

Por lo general, los masajeadores faciales funcionan con pilas.

Entonces, para comenzar a usar estos aparatos, lo primero será abrir el compartimento e insertar las baterías.

Normalmente, necesitarás dos pilas de tamaño AA.

 

Escoge el cabezal

Estos productos vienen en packs con diferentes cabezales. Dedica un poco de tiempo a consultar las instrucciones para comprender bien para qué sirve cada uno de ellos.

En función de la marca y el modelo de masajeador, los complementos serán diferentes, pero, en la mayoría de los casos, este incluirá algún cabezal esponja, cepillo, exfoliante y para masajes.

Entonces, dependiendo del efecto que deseas conseguir, deberás escoger uno u otro.

 

Coloca el cabezal en el masajeador

Una vez hayas seleccionado el cabezal, es el momento de colocarlo en el aparato.

Los cabezales suelen ser muy fáciles de poner, pero no está de más que eches un vistazo al manual de instrucciones otra vez para asegurarte de que lo has situado correctamente.

 

Lávate la cara

Antes de comenzar a usar un masajeador facial es conveniente que te laves la cara. Esta debe estar limpia para que el tratamiento sea lo más efectivo posible.

Tras el lavado, no te seques el rostro como haces habitualmente, ya que la piel deberá estar húmeda.

 

Enciende el masajeador

Con la cara limpia y ligeramente mojada, coge el masajeador y presiona el botón de encendido. Dependiendo del modelo, podría tener varias velocidades.

Lo mejor es que pruebes una intermedia y, posteriormente, pases a una más rápida para ir acostumbrándote poco a poco, sobre todo si es la primera vez que utilizas aparatos de este tipo.

 

 

Masajea con movimientos circulares

Puedes aplicarte un gel o limpiador facial un poco antes de usar el masajeador. No olvides que esta herramienta es ideal para conseguir que el producto penetre mejor en la piel.

Para extenderlo, realiza movimientos circulares con el masajeador y que, además, sean lentos.

Se trata de un proceso para disfrutar y lograr que termines relajada, así que no hay prisa.

Puedes comenzar por la zona de las mejillas y, seguidamente, recorrer con el masajeador el área de la nariz y barbilla. Puedes dejar la frente para el final.

 

Lava el cabezal

Después de cada uso es recomendable limpiar el cabezal que hayas utilizado. Para ello, utiliza agua y un poco de jabón.

De esta manera, se eliminará cualquier impureza que haya quedado en él.

 

Guarda adecuadamente el masajeador

Por último, es conveniente que guardes en un estuche o similar el masajeador para evitar que se llene de polvo hasta el siguiente uso.

 

 

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