Última actualización: 24.04.24

 

A diario vemos como se siguen cometiendo errores de maquillaje en que se abusa de la base y se crea ese efecto de máscara tan antiestético con la diferencia abismal de tono entre la cara y el cuello.

Para que eso no suceda te explicamos aquí cómo utilizar una base de maquillaje en pocos pasos. 

 

Preparación de la piel

Limpiar el cutis e hidratar la piel es fundamental para que la base de maquillaje tenga una buena adherencia.

Debes empezar con una solución limpiadora, agua micelar o leche limpiadora, para retirar las impurezas de la piel y después aplicar tu crema humectante preferida, haciendo unos suaves masajes circulares en la piel, para activar las células y nutrirla profundamente. 

Prebase

Usar una prebase o primer permitirá prolongar en muchos casos la permanencia del maquillaje, al mismo tiempo que opaca los brillos, controla la grasa y suaviza la piel, preparando la misma para la base.

La clave de este producto, está en usar la cantidad necesaria, es decir, si tienes la piel muy grasa aplicar un poco de prebase en la zona T, ayudará a fijar mejor la base.

En el caso de usar un producto específico para afinar poros por ejemplo, debes colocar la prebase en las zonas donde son más visibles los poros. 

 

Aplicar base

Ya la piel está hidratada y preparada con el primer para recibir la base, cuyo tono ya habrás elegido correctamente con anterioridad.

Ahora bien, puedes elegir entre una brocha kabuki, una esponja o tus dedos para aplicar la base sobre tu piel.

La primera opción te ayudará a distribuir uniformemente la base, pero recuerda siempre finalizar con la esponja para difuminar bien y eliminar cualquier efecto no deseado que deje la brocha.

Si tu piel es seca puedes usar tus dedos para aplicar la base, pero si es grasa no se recomienda esta técnica, pues tus manos aportarían más grasa a la piel y el resultado no será el esperado. 

 

Corrector

Recuerda que la aplicación de la base no debe cubrir el área de los ojos, pues para esta zona deberás utilizar un corrector formulado especialmente para este tipo de piel y el problema de las ojeras o bolsas. 

 

 

Difuminar bien

Dependiendo de si quieres un maquillaje ligero para un uso diario, debes difuminar completamente y sellar con un polvo compacto o suelto.

Si quieres una base más cargada, puedes aplicar una segunda capa de base antes de sellar.

Al difuminar correctamente, tu piel ya estará lista y podrás aplicar un poco de colorete o realizar la técnica de contorno si tienes más experiencia en el automaquillaje.

Para destacar tu mirada usar el rizador y una máscara para pestañas, finaliza con un bonito labial para tu boca y ya tendrás el maquillaje que querías. 

 

Retirar la base

Aunque tu base sea de larga duración, se recomienda nunca dormir maquillada, así que sin importar lo cansada que llegas del trabajo o de un evento, debes limpiar tu piel profundamente y retirar todas las capas de maquillaje.

Usar agua micelar, toallitas faciales y otros productos te ayudará dejar el cutis bien limpio.

 

 

 

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