Última actualización: 25.04.24

 

No cabe duda de que el huevo es un alimento altamente nutritivo y que debe estar presente diariamente en una dieta equilibrada. Pero, también, tiene muchos beneficios para el cuidado natural de la piel; siendo posible reemplazar productos de belleza y cosméticos caros por fáciles mascarillas caseras de huevo.

 

El huevo es uno de los alimentos más completos que existen, ya que su contenido comestible, formado por la clara y la yema, es muy rico en proteínas, vitaminas, minerales y grasas importantes para el correcto funcionamiento de nuestro organismo.

Ahora bien, usado como tratamiento cosmético natural, el huevo ofrece muchos beneficios para la piel y el cabello, siendo nuestro principal interés, en esta ocasión, el cuidado cutáneo. 

Debido a que cada parte del huevo contiene elementos específicos, el uso por separado de la yema y la clara debe adaptarse a tu tipo de piel. En el caso de la yema, su contenido graso es ideal para humectar la piel seca, aportando suavidad e hidratación.

Por su parte, al pensar en las propiedades de la clara de huevo debemos enfocarnos en su variado contenido de vitaminas, minerales, proteínas y aminoácidos, así como el alto porcentaje de agua que la compone. Por esta razón, sirve para nutrir, exfoliar, regenerar y rejuvenecer la piel.

1. Claras de huevo para la cara

Entre las tradicionales mascarillas caseras para las arrugas, que nuestras abuelas usaban desde jóvenes, está la de clara de huevo con miel; una combinación que aporta firmeza a la dermis, para que se vea más joven y reluciente. Aquí te explicamos esta receta para encabezar nuestra lista de 5 mascarillas faciales de huevo.

 

  • Para rejuvenecer la piel
    • 1 clara de huevo
    • 1 cucharada de miel

Empieza por batir en un recipiente la clara de huevo hasta que se forme una espuma. Seguidamente, agrega la cucharada de miel (se recomienda que esté tibia) y mezcla bien hasta que los dos ingredientes se integren por completo, formando una pasta ligera. 

Antes de aplicar la mascarilla se aconseja limpiar bien el rostro, si quieres puedes usar discos desmaquillantes reutilizables con un poco de agua micelar para quitar todas las impurezas y tener la cara limpia. Después, con ayuda de un pincel extiende la pasta en toda la piel, aplicando una capa bien homogénea. Deja actuar la mascarilla durante 15 minutos y, finalmente, aclara el rostro con agua tibia para retirar los residuos. Este procedimiento lo puedes hacer dos veces por semana para mantener la piel tersa y rejuvenecida.

 

2. Mascarillas para manchas

De la clara de huevo y sus propiedades destaca el hecho de ser un blanqueador natural, gracias a su alto contenido de antioxidantes que atenúan las manchas y tonifican el tono de piel. Asimismo, su efecto exfoliante reduce la apariencia de las manchas solares en la cara y mejoran la apariencia de la piel. A continuación te proponemos una mascarilla de clara de huevo para la cara con manchas, fácil de hacer y con ingredientes que tienes en casa.

Ingredientes

  • Clara de 1 huevo
  • ½ cucharada de miel
  • 2 cucharadas de zumo de limón

En un recipiente mezcla la clara de huevo con el zumo de limón hasta que se integren. Después, agrega la miel y bate hasta formar una pasta homogénea. 

Para aplicar la mascarilla, tu rostro debe estar limpio y seco. Ahora, extiende la pasta con movimientos circulares en toda la cara y déjala actuar durante 15 minutos. Pasado este tiempo, puedes aclarar la piel con agua tibia y secar con una toalla para quitar el exceso de humedad. Este tratamiento se puede aplicar una vez a la semana, preferiblemente de noche.

3. Elimina impurezas

El cutis acumula suciedad y polución cada día, sin olvidarnos de los residuos de maquillaje, lo que puede producir puntos negros y aumentar el riesgo de padecer acné. Con esta mascarilla limpiadora puedes amenizar este problema si la usas semanalmente.

Ingredientes:

  • 1 clara de huevo
  • Tiras de papel higiénico 
  • Pincel

Empieza por batir la clara en un recipiente con ayuda de un tenedor hasta que esté ligeramente espumosa. Después de lavar tu rostro con agua tibia, jabón neutro y secarlo bien, coloca una tira de papel higiénico sobre la nariz y con el pincel impregnado en la clara de huevo, comienza a humedecer el papel para que se fije a la piel.

Realiza este procedimiento en la zona T, mejillas y otras zonas críticas donde tengas puntos negros. Deja secar toda la mezcla durante media hora y, después, comienza a retirar cuidadosamente las tiras de papel. 

Si persisten algunos residuos, lava la cara con agua tibia hasta retirar toda la mezcla. Finalmente, seca bien el rostro y aplica tu crema hidratante habitual.

 

4. Yema de huevo para la piel seca

Las mascarillas para la cara deben adaptarse al tipo de piel y suplir las necesidades específicas de la dermis. En el caso de la piel seca, la yema de huevo resulta beneficiosa por su contenido graso, aportando nutrientes y humectación.

Ingredientes

  • 1 yema de huevo
  • 1 cda. de aceite de almendras
  • 1 cda. de yogurt griego

Solo debes mezclar todos los ingredientes hasta que se integren. Aplica la mascarilla sobre el rostro y el cuello con movimientos circulares, dejándola actuar por 15 minutos. Al finalizar el tiempo, aclara con agua templada y seca bien el rostro. Para potenciar el efecto de la máscara, se aconseja aplicar un poco de crema hidratante. 

5. Cáscaras de huevo para exfoliar

Todas las partes del huevo son aprovechables dentro de la cosmética natural, y las cáscaras no son la excepción. Con este elemento puedes hacer una harina muy fina si lo trituras con ayuda de un mortero. Después puedes combinarla con los siguientes  ingredientes para exfoliar la piel.

Ingredientes

  • 1 cucharada de harina de cáscara de huevo
  • 2 cucharadas de yogurt
  • 1 cucharada de zumo de limón

Mezcla en un recipiente las dos cucharadas de yogurt con el polvo de cáscaras de huevo y el zumo de limón hasta integrar bien. 

Aplica la mascarilla en la piel limpia, con movimientos circulares para eliminar las células muertas. Déjala actuar por 5 minutos y después aclara con abundante agua. 

En el caso de tener la piel seca, se puede reemplazar el yogurt por glicerina líquida. Y si sufres de piel sensible, con tendencia a rojeces, el zumo de limón se puede sustituir por vinagre de manzana, aplicando la mascarilla sin hacer masajes para no irritarla más. 

Como ves, estas 5 mascarillas te permiten utilizar todas las partes del huevo para tener un tratamiento facial natural, eficaz y, sobre todo, barato.

 

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