No hay duda que los genes, al igual que otros factores, influyen en lo largo o corto de tus pestañas. Sin embargo, hay comprobadas formas que ayudan a hacerlas crecer significativamente y así lucir unas pestañas, sencillamente, llamativas. Lo mejor de todo es que son técnicas naturales y con amplios beneficios para la salud general.
Las pestañas, al igual que el cabello, muestran color, largo y brillo gracias a la nutrición que se logra, en gran medida, con la proyección del bienestar interior de tu cuerpo a todas sus zonas. Ante una caída natural y considerada normal de tus pestañas, estas estarán de vuelta en un periodo de crecimiento que abarca entre 4 y 8 semanas. Sin embargo, hay formas para que esta caída sea esporádica o se evite casi por completo.
Bienestar interior
- Una buena respiración
Nada como una buena respiración para oxigenar y ayudar a la irrigación de cada rincón de tu cuerpo. Esto influye positivamente en el crecimiento del cabello y, por consiguiente, también en el de las pestañas. Un terrible flagelo que contribuye a su caída y que puede ser mejorado respirando pausada y profundamente es el estrés. Enfrentar a diario situaciones con gran nivel de ansiedad provocará debilidad en las pestañas.
- Biotina como suplemento
La deficiencia de algunas vitaminas en el organismo afecta directamente el crecimiento sano y rápido de las pestañas. La biotina o vitamina H contribuye positivamente. Consíguela como suplemento para tomarla a diario o en alimentos ricos en ella. Algunos ejemplos son los frutos secos como el maní y las almendras, las bananas, frambuesas, fresas, la yema del huevo, granos y pescados como el azul y las sardinas.
- Incluir ácidos grasos
La inclusión de ácidos grasos en la comida a través del aceite de pescado, la linaza, los frutos secos, el pescado azul y otros aceites vegetales no solo asegura una buena nutrición a los folículos, sino que ayuda a que el cuerpo absorba mejor las vitaminas necesarias para él como la A, E, K y D.
- Vitaminas C y E
Si quieres crecimiento de tus pestañas, entonces es imposible dejar de un lado la ingesta de estos dos geniales antioxidantes. Bloquear radicales, curar y reparar son propiedades que encontrarás en las legumbres, los cítricos, el aguacate y los vegetales de hoja verde, entre otros.
- Bebida nutritiva
La buena alimentación, en definitiva, será una poderosa herramienta para el fortalecimiento de tus pestañas. Acompaña tu dieta con esta bebida especial que completa nuestra lista de consejos para tu bienestar interior.
Es un delicioso batido color naranja que lleva 6 zanahorias, 4 naranjas, 2 cucharadas de polen y una de nueces. Mezcla todos los ingredientes endulzando al gusto con miel. Bébela por uno o dos meses y verás resultados muy positivos.
Rutina de cuidado
Puedes ayudar a tus pestañas a que luzcan bonitas con o sin rímel si incorporas a tu rutina de cuidado diario algunas acciones muy sencillas. Verás que es muy posible deslumbrar con una mirada natural.
- Consiente a tus ojos
Aunque no lo creas, consentir a toda el área de tus ojos con masajes suaves puede ser muy revitalizante para la zona. Con tu dedo, masajea las bases de las pestañas superiores e inferiores y así activarás la circulación.
- Desmaquillarte no es opción
Quitar el rímel y el eyeliner no es una opción. Sencillamente, debes hacerlo para evitar que residuos de estos entren a tus ojos y causen irritaciones incómodas.
- Cepilla todos los días
Para estimular el crecimiento de tus pestañas, nada mejor que un suave cepillado cada noche. Existen excelentes cepillos especiales o podrías lavar y dejar secar muy bien un cepillito de un rímel que ya se haya acabado y tenerlo para este propósito.
- Evita el rizador
El uso del rizador tiene un efecto inmediato en la curva de tus pestañas y puede ser genial para un maquillaje rápido que quieras que luzca muy natural. Sin embargo, te aconsejamos que sea una opción esporádica dado a que su uso frecuente crea pestañas quebradizas.
Ayudas caseras
Estar consciente de que el maquillaje resalta la belleza natural, pero que también puede afectarla debido a la frecuencia con que se usa hará que encuentres en estas ayudas caseras métodos muy efectivos para contrarrestar la fragilidad y crecimiento lento de tus pestañas.
- Desmaquillaje natural
Un aceite o mezcla de varios como el de ricino, oliva, almendras y aguacate puede convertirse en una excelente composición para desmaquillar que, además de limpiar, hará pestañas brillosas y saludables.
- Nutrir con aceite de oliva
El aceite de oliva tiene propiedades altamente humectantes. Este acondicionará y nutrirá tus pestañas al impregnarlas con un algodón suave desde su base cada noche.
- Aceite de ricino
Masajear tus pestañas desde la raíz a las puntas con este aceite es hidratarlas y nutrirlas con ácidos grasos esenciales. Pronto verás abundancia en tus pestañas.
- Áloe vera
Es genial para cepillar tus pestañas. Coloca un tanto de su pulpa en un cepillito de pestañas, aplícalo y déjalo actuar durante la noche. Es un elemento cien por ciento natural y efectivo.
- Cepillar con vaselina
Un poco de vaselina para el cepillado de tus pestañas en la noche las lubricará y nutrirá con vitamina E. Con ella tienes la opción de dejar actuar unos 20 minutos y retirarla.
- Té para desinflamar
Las pestañas destacarán y se verán mejor en un contorno de ojos desinflamado y radiante. Dejar reposar sobre tus ojos un algodón con té de manzanilla es fantástico para desinflamar.
- Hidratación con serum
Este serum va más allá de la hidratación nocturna, es perfecto para colocarlo en tus pestañas antes de colocar el maquillaje. Aplicar un poquito de una mezcla con partes iguales de vitamina E, aceite de almendras, de ricino y pulpa de áloe vera será muy beneficioso.
- Un buen rímel
Por último, cerramos con un consejo que debe ser tu regla de oro. El uso de rímel ciertamente logra unas pestañas largas y hermosas venciendo cualquier genética o tiempo de espera de crecimiento natural, pero debes asegurarte de aplicar en ellas un producto confiable.
Primero, escoge el mejor rímel (en este enlace puedes encontrar varios productos para elegir)
para ti. Debe ser un producto hipoalergénico y de comprobada calidad. Preferiblemente, que tenga fórmula cero grumos, así se evitará el riesgo que partículas de él caigan en el interior de tus ojos. Si notas un cambio en el producto, suspende su aplicación. Y si tiene los 6 meses de uso, cambiarlo por uno nuevo ayudará a que no aparezcan reacciones alérgicas o posibles infecciones oculares.