Cómo utilizar un tocador

Los tocadores agregan un toque femenino y personal a los dormitorios. Son muebles idóneos para aquellas que se pasarían horas y horas frente al espejo. En un pequeño espacio tendrán a mano todo lo que necesitan para arreglarse antes de salir a la calle. A continuación, te contamos cómo utilizar un tocador con el objetivo de que aproveches al máximo todas sus funcionalidades.

Decide dónde ubicarlo

La ubicación del tocador es clave para que cumpla su función. En este punto, tienes varias opciones. Hay quienes prefieren situarlo en el cuarto de baño, ya que es aquí donde realizan sus rutinas diarias de belleza. En un hogar con varios miembros podría, entonces, ser de utilidad para todos. Sin embargo, la mayoría de personas considera el dormitorio como el óptimo emplazamiento. En este caso, es imprescindible elegir un rincón que reciba buena iluminación.

Organiza los diferentes cajones y compartimentos

El almacenamiento de los objetos personales es tan importante como su organización. Observa cuántos cajones y espacios posee el tocador y decide cómo clasificar los cosméticos, accesorios, peines, perfumes y demás enseres. Es esencial que lleves un orden en su colocación, de manera que luego puedas encontrar cada artículo enseguida.

Sé constante con el mantenimiento del espejo

El espejo es uno de los elementos principales del tocador. Por este motivo, es indispensable que siempre se halle en óptimas condiciones. Es posible que frente a él te pases varias horas de tu día, peinándote y/o maquillándote, por lo que deberás velar por su mantenimiento. Es la única manera de que ofrezca un reflejo certero. Dependiendo del tocador, hay modelos que incorporan espejos plegables, con varios aumentos… Si son tipo tríptico, una excelente idea es plegar los espejos cuando no los utilices para que no se acumule suciedad en ellos.

Adecua la iluminación a cada momento

Los tocadores más modernos incorporan espejos con luces LED. Esta iluminación está especialmente pensada para facilitar las tareas diarias de belleza. Eso sí, es habitual que las luces ofrezcan varios niveles de ajuste con el propósito de que puedan adecuarse a las necesidades puntuales de cada momento.

Acomoda la butaca en función de tus necesidades

Es común que los tocadores se acompañen de útiles butacas para que te sientes en ellas tranquilamente. Por lo general, estas tienen el tamaño ideal para ser guardadas bajo los tocadores cuando no estén siendo utilizadas. De esta manera, el espacio se aprovecha mejor. A la hora de usarlas, tómate tu tiempo para acomodarlas y situarlas a una distancia prudencial del espejo. Algunos modelos de butacas tienen el asiento acolchado para un mayor confort.

Coloca un pequeño cubo de basura al lado

Un último detalle que a muchos se les pasa por alto, pero resulta útil, es colocar un cubo de basura junto al tocador. De este modo, cada vez que tengas que deshacerte de las toallitas desmaquillantes, los pañuelos de papel y otros residuos, no tendrás que moverte del tocador. Así ganarás en tiempo y en comodidad.