Última actualización: 29.03.24

 

Los vellos indeseados son un mal que ataca a hombres y mujeres por igual. Cuando se trata de vello facial, la mayoría de los hombres busca reducirlo y hacer que se vean ordenados, mientras que la mayoría de las mujeres quieren eliminarlos por completo.

Debido a esas ganas, han surgido varias alternativas para satisfacer las necesidades de cada uno como la cera caliente y fría, las rasuradoras, las depiladoras eléctricas y con pilas, etc.

Con tantas opciones, no hay excusas para tener un exceso de vello facial, a menos que ese sea tu estilo, sin embargo, para tener un mejor aspecto es importante saber cómo utilizar dichos artefactos, especialmente la depiladora.

 

Lee el manual de usuario

Es importante estar siempre informados sobre las cosas que compramos. Por esa razón, es recomendable leer el manual de instrucciones para saber cómo debe usarse algo y cuáles son las precauciones que se tienen que tomar para cierto artefacto.

 

Conéctala o colócale las baterías

Si ya leíste el manual, el siguiente paso consiste en darle energía a la depiladora facial. Puedes empezar a usar una depiladora facial de tres maneras: conectándola y dejando que se cargue, conectándola y dándole uso o colocando sus baterías para encenderla.

Elige la manera en la que te depilarás

Hay personas que disfrutan depilarse al seco y otros bajo el agua; de hecho, hay quienes entran en la ducha para hacerlo y esto solo es posible con cierto tipo de depiladoras, pues es muy riesgoso depilarse con agua cuando la depiladora eléctrica se encuentra conectada. Dependiendo del tipo de depiladora que poseas, podrás depilarte de una manera o de ambas.

 

Aplica agua caliente en la zona a depilar

El agua caliente ayuda a abrir los poros y justo por eso es recomendable enjuagar tu cara con agua caliente y empezar a quitar los vellos cuando esté todavía húmeda.

 

Empieza a depilarte

No importa si te depilas a contrapelo o en la misma dirección, pues las depiladoras sirven para ambas formas. Estira con tu mano no dominante la piel para que la depiladora pueda quitar los vellos con mayor facilidad y rapidez; si te irritas fácilmente, entonces intenta tener el mayor cuidado posible y no ser brusco con los movimientos.

 

Enjuágate con agua fría

Si ya no tienes más vellos indeseados, entonces moja tu cara con agua fría para que tus poros se cierren y después seca muy bien el rostro. Además de eso, si te lastimaste, el agua fría ayudará a minimizar la molestia, parar el sangrado y también prevendrá que los vellos crezcan encarnados.

Aplica algo para suavizar tu cara

Existe una gran variedad de bálsamos, aceites o lociones especiales para después del depilado que te ayudarán a mantener tu cara humectada y suave.

 

Mantén limpia la depiladora

Después de apagarla, es momento de limpiar la depiladora para que no queden vellos atrapados que puedan obstruir o dificultar el trabajo de las hojillas. Algunas depiladoras traen un pequeño cepillo para quitar el vello atrapado en las hojillas, sin embargo, otras se limpian con agua.

Quita el cabezal de tu depiladora y con extremo cuidado mueve la rueda del cabezal mientras le cae el agua para ayudar a que los vellos salgan. Después de eso, procede a secar muy bien para volver a unir el cabezal con el cuerpo de la depiladora facial.

 

 

 

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