Última actualización: 18.04.24

 

El bicarbonato es un producto que tiene múltiples aplicaciones en el hogar. Ya sea en la cocina, para labores de limpieza o remedios caseros, este polvo blanco siempre será una solución provechosa ante varias situaciones. Sin embargo, muchos desconocen que también sirve para diversos tratamientos de estética sobre la piel.

 

Cuando se trata de bicarbonato, las posibilidades para utilizarlo son muy amplias. Esto explica porqué es un producto que siempre está presente en los hogares. Una de sus aplicaciones más importantes es la correspondiente al área de la estética, donde puede servir para blanquear los dientes, remover manchas, eliminar el mal olor, exfoliar el rostro, entre otras funciones.

En esta oportunidad nos centraremos en las propiedades del bicarbonato para la piel en general y para el rostro en particular. Inicialmente, debes saber que los efectos de este producto sobre la piel pueden resumirse en tres, ya que funciona como antibacteriano, antiséptico y exfoliante.

De acuerdo a lo anterior, se ha comprobado su efectividad como limpiador, ayudando a eliminar las bacterias que se acumulan durante el día a día. Igualmente, puede servir en la reducción y tratamiento de manchas, así como prevenir la aparición del acné o ayudar a controlarlo mediante su efecto antiinflamatorio y antiséptico.

Al conocer todas estas propiedades beneficiosas, no es de extrañar que existan diversos remedios caseros con bicarbonato de sodio para la cara. Entre ellos, aquí presentamos una pequeña selección de cinco opciones que te servirán para mejorar el aspecto de tu tez.

 

Exfoliante facial: mascarilla de bicarbonato con manzanilla

Esta mascarilla tiene un efecto exfoliante en tu rostro, debido al poder limpiador del bicarbonato, reforzado con el resto de los ingredientes. 

Ingredientes:

  • Té de manzanilla (1 bolsa)
  • 1 cucharada de miel
  • 20 gramos de avena en polvo
  • 20 gramos de bicarbonato
  • 125 ml de gua

 

Preparación:

  • Haz el té de manzanilla y déjalo reposar.
  • En un cuenco agrega la avena, la miel y el bicarbonato. Procede a mezclar. 
  • Agrega el té de manzanilla de forma gradual mientras remueves la preparación, para que no quede ni muy líquida ni muy densa.
  • En caso de que quede muy líquida, puedes agregar más bicarbonato para aportar más cuerpo a la mascarilla.

 

Aplicación: una vez que identifiques cuáles son las áreas de tu rostro donde se concentra la suciedad, procede a aplicar esta mascarilla. Claro está, antes deberás limpiar tu tez como lo haces de forma regular. Deja que el tratamiento actúe por unos 20 minutos y procede a retirarlo con agua tibia. Al finalizar, puedes aplicar alguna crema hidratante en tu rostro. La frecuencia de aplicación de esta mascarilla puede ser una  vez por semana.

 

Tratamiento del rostro graso: mascarilla de bicarbonato y limón

Aprovechando la utilidad que tiene el limón para la cara, si se combina con bicarbonato, estamos ante una fórmula especial para nivelar la presencia de grasa en tu rostro. Esto, si es del tipo graso. De lo contrario, no necesitas aplicar este tratamiento.

Ingredientes:

  • 30 gramos de bicarbonato de sodio
  • El zumo de 1 limón pequeño o ½ limón grande
  • 30 ml de agua mineral
  • 4 gotas de un aceite esencial (de almendras, por ejemplo)

 

Preparación:

  • Mezcla de forma progresiva el agua con el bicarbonato en un recipiente.
  • Agrega el zumo de limón.
  • Incorpora las gotas de aceite y continúa mezclando hasta formar la pasta.

 

Aplicación: tu rostro debe estar limpio y seco, de modo que, haz el lavado convencional y sécalo realizando leve presión con una toalla. Aplica la pasta realizando movimientos circulares en las zonas de tu rostro donde percibas una mayor concentración de grasa, que suelen ser la frente, la nariz y las mejillas.

Espera a que la preparación surta efecto durante 20 minutos y retírala empleando agua tibia. Evita que la mascarilla entre en contacto con los ojos. En algunos casos, si en la región aplicada hay presencia de puntos negros, puede que sientas cierto escozor.

 

Hidratación de la piel seca: mascarilla de bicarbonato con miel

Si sufres de piel seca, entonces puedes acudir a este simple remedio casero, que, de hecho, es muy similar al anterior.

Ingredientes:

  • 30 gramos de bicarbonato
  • 30 ml de agua mineral
  • 1 cucharada de miel
  • 4 gotas del aceite esencial de tu preferencia

 

Preparación:

  • Añade el bicarbonato en un cuenco y después el agua hasta que la mezcla se torne espesa.
  • Agrega la miel y las gotas de aceite, para continuar mezclando hasta que todo esté correctamente integrado.

 

Aplicación: cuando tu cara esté completamente limpia, aplica la mascarilla en toda la zona o donde haya mayor tendencia a la sequedad. Espera aproximadamente 15 minutos y retira la preparación con agua tibia. Para reforzar el efecto, puedes colocar sobre tu tez alguna crema hidratante o el aceite esencial de tu preferencia.

 

Prevención y control del acné: mascarilla para los puntos negros

La idea de esta mascarilla es prevenir la aparición del acné y eliminar de manera progresiva la presencia de puntos negros, mediante la remoción de células muertas, bacterias y desinflamación de los poros.

Ingredientes:

  • 30 gramos de bicarbonato
  • 30 ml de té de romero

 

Preparación:

  • Haz el té de romero y espera que alcance la temperatura ambiente.
  • Mézclalo con el bicarbonato hasta lograr que se integren bien.

 

Aplicación: identifica las áreas donde se observan los puntos negros y aplica la pasta de forma generosa. Después de 15 minutos, utiliza agua tibia para aclarar tu rostro y, una vez que tu piel esté limpia, termina el ciclo con una crema hidratante. Realiza este procedimiento al menos dos veces por semana.

 

Reducción de arrugas: mascarilla de bicarbonato y aceite de coco

Esta mezcla de bicarbonato para las arrugas tiene un efecto rejuvenecedor, en la medida en que contribuye con la hidratación de tu dermis.

Ingredientes:

  • 20 gramos de bicarbonato
  • 20 ml de aceite de coco

 

Preparación:

  • Coloca los dos ingredientes en un recipiente y remueve hasta formar una pasta.

 

Aplicación: después de quitar la suciedad de tu tez, aplica de manera circular esta mascarilla y déjala actuar por 20 minutos. Retírala con agua tibia y refuerza su efecto con alguna crema hidratante.

 

Cuidado con los efectos secundarios

Antes de aplicar cualquiera de estas recetas, debes tener presente que el contacto con el bicarbonato puede causar efectos secundarios como enrojecimiento o irritación. La explicación de ello radica en que no todas las pieles son iguales y existen unas más sensibles que otras. De allí que debes ser cuidadoso. 

Un consejo bastante útil es aplicar una pequeña capa de la mascarilla sobre la palma de la mano y esperar unos minutos para observar si ocurre alguna reacción negativa. Si es así, procede a lavar tu mano inmediatamente. De lo contrario, podrás aplicar el tratamiento natural sobre tu rostro sin problemas.

Ahora estás listo para aprovechar los beneficios del bicarbonato para la cara. Lo mejor es que tiene un precio económico, por lo que podrás tener un cutis bien cuidado sin tener que invertir mucho dinero en ello.

 

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